Empleados y operarios han trabajado este martes contrarreloj para vaciar por completo el edificio y entregar las llaves a la empresa el 31 de enero
La calle Vera pierde de uno de sus negocios más emblemáticos tras 31 años emplazado en el ‘corazón de la ciudad’. El ‘persianazo’ de Zara ha sido inesperado a la par que apresurado, pues tras el anuncio en primicia por parte de Castellón Información a finales del pasado octubre, el local ha permanecido abierto menos de tres meses y ha abandonado el centro para siempre en plena campaña de rebajas.
Empleados de la firma y operarios se han acercado este martes hasta el edificio para vaciar por completo el establecimiento con el objetivo de dejarlo listo a última hora para entregar las llaves al propietario (Inditex) este 31 de enero. Los letreros luminosos con el nombre de la firma ya no cuelgan de la fachada y los escaparates lucen ahora pintados de blanco, borrando todo recuerdo de lo que ha supuesto esta marca para el entramado comercial de la capital de la Plana.
Y es que este cierre, tal y como ya aseguraron algunos de los negocios de la zona, supondrá un perjuicio para la actividad comercial del centro al ser “una de las tiendas que más afluencia tiene de toda la ciudad”. Un gran poder de atracción de compradores que, esperan, pueda ser sustituido por otra reconocida marca. “Zara es un punto de referencia y las consecuencias se notarán en el resto de comercios”, insisten.
Por el momento, todavía se desconoce qué firma tomará el relevo de la marca de Inditex. Al respecto, desde la central del grupo textil gallego no han querido desvelar ninguna información en torno a un posible ‘nuevo inquilino’.
El ‘otro’ dueño de Zara
Como ya adelantó este diario, la parte del edificio de Zara que comunica con la calle Enmedio es propiedad de Monfort. Tras este cierre, el local (que consta de tres plantas y una superficie de 309 metros cuadrados) se alquila por un precio de 3.500 al mes, por lo que se deduce que el edificio podría albergar en los próximos meses la instalación no solo a una firma, sino de dos.
