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La noche del 9 de julio, tras un cataclismo nuclear, Vila-real luchará por sobrevivir al ataque de los zombis, que invadirán las calles y espacios públicos de la ciudad. El apocalíptico escenario es el punto de partida de Last Day Zombie, una propuesta de ocio alternativo y saludable a través de un juego de supervivencia de temática zombi que prevé atraer a cerca de un millar de personas en su primer aterrizaje en la provincia de Castellón. El concejal de Juventud, Xavier Ochando, la concejala de Economía, Maria Dolores Parra, i el representante de la empresa organizadora, Ángel Jiménez, han dado hoy a conocer algunos detalles de la iniciativa que, antes incluso de su presentación, ha vendido ya 320 entradas a través de internet.
“Va a ser una noche muy divertida, de teatro en vivo, gymkhana y participación en una propuesta alternativa que es también, y ante todo, saludable, ya que compatibilizará un noche de fiesta hasta pasadas las 6.00 h de la madrugada sin consumo de alcohol de ningún tipo”, valora Ochando, quien ha querido destacar sobre todo el carácter de “revulsivo económico” de la cita. De hecho, el Last Day Zombie se celebrará el 9 de julio, coincidiendo con la época de menor actividad económica en el municipio. “Si tenemos en cuenta que se esperan más de 600 participantes activos y muchos de ellos con acompañantes, las previsiones de afluencia se estiman en unas mil personas, que van a poder visitar la ciudad, consumir y generar economía local”, puntualiza.
En esta misma línea, la responsable de Economía destaca que, por la experiencia previa de otras poblaciones que han sufrido el ataque de los muertos vivientes, en torno a un 80% de los participantes proceden de otras poblaciones. “Esto nos permite dar respuesta a una de las principales reivindicaciones del sector local de la restauración, que es la bajada de la demanda que sufren en verano”, explica. Con este filosofía, Parra ha mantenido reuniones con representantes del sector y finalmente cuatro restaurantes (Hostal Sant Joan, Gastro Tentación, La Tarara y Els Lluïsos) se sumarán a la iniciativa como “lugares seguros” donde los participantes estarán a resguardo de los zombis.
El real game, que se celebra por primera vez en la provincia y con el compromiso de no ‘invadir’ otros municipios a menos de 100 kilómetros de distancia, consiste en un juego de “pilla-pilla” con tres papeles principales: supervivientes, militares y zombis. En este último caso, los participantes que elijan ser muertos vivientes contarán también con maquillaje profesional para su caracterización. “De lo que se trata es de que los inscritos superen una serie de pruebas, en torno a una quincena, para sobrevivir al ataque, con una puesta en escena muy llamativa y el objetivo de llegar al final del juego sin haber sido alcanzados por los zombis”, explica Jiménez, quien advierte que los detalles de la trama no se darán a conocer hasta el inicio del evento. Tampoco se desvelarán con antelación los escenarios concretos, aunque Ochando avanza que el evento recorrerá espacios “emblemáticos” de la ciudad como la ermita, el centro urbano o la Mayorazga.
La jornada, que comenzará el 9 de julio a las 23.00 horas y se prolongará hasta las 6.00 horas, está dirigida a todo tipo de públicos, desde los 10 años hasta los más mayores. Para participar en la invasión zombi, los interesados pueden adquirir su entrada –de 29 euros, que se incrementan de manera progresiva según se acerca la fecha- en la web lastdayzombie.com, en las oficinas de Correos, Espai Jove y establecimientos colaboradores, además de las webs entradas.com y entradium.com.
